Características y propiedades de la sangre:
La sangre la podemos clasificar como
tejido conectivo, un tipo de tejido conectivo especial debido al hecho de que
su material intercelular es líquido. A este líquido lo llamamos plasma y en este plasma están
suspendidas una serie de células o estructuras similares a células a las que
llamamos elementos formes o
elementos figurados. Por lo tanto, la sangre es un fluido más o menos rojo,
dependiendo de la hemoglobina; más espesa que el agua (su viscosidad es mayor);
su temperatura es superior a la de la piel ya que es de 38 ºC y, por último; su
pH es neutro, entre 7’35 y 7’45. El plasma de la sangre forma parte de los
líquidos extracelulares y tiene poco volumen pero aún así es un líquido muy
dinámico, porque circula, está en movimiento.
La
sangre representa el 8% del peso corporal y está comprendida entre los 5-6
litros de un varón de talla media (70 kg) y los 4.5-5.5 litros de una mujer
también de talla media (55 kg). De esta sangre, el plasma representa entre el
55 y el 57% del volumen sanguíneo y los elementos formes entre el 43 y el 45%
del volumen sanguíneo.
Funciones:
Las
funciones de la sangre las podemos agrupar en tres actividades:
- Función de transporte: esta función se basa en que el plasma es un líquido que puede disolver y suspender numerosos materiales y llevarlos de célula en célula o retirarlos de ellas para su eliminación. Así se transportan las sustancias alimenticias, las hormonas…
- Función de regulación:
a.
La primera función es que la sangre
regula el volumen del subcompartimento intersticial porque los líquidos del
subcompartimento intersticial proceden de la filtración que ocurre a nivel a
nivel capilar. Pero además, el contenido de proteínas plasmáticas de la sangre
produce a su vez el retorno osmótico del líquido intersticial a los capilares.
Por consiguiente el intercambio de agua y de solutos a nivel capilar depende de
la composición de la sangre. Todos los intercambios de la sangre con el medio
se realizan a nivel de los capilares.
b.
La segunda función de regulación es la
regulación de la temperatura. El agua del plasma absorbe mucho calor de la
actividad metabólica normal, con cambios pequeños en su temperatura interna.
Este calor va a ser luego transportado y eliminado en los lugares de
eliminación (por ejemplo la piel). Se debe al calor específico del agua.
c.
La tercera función es la de la regulación
del pH. La sangre tiene gran cantidad de amortiguadores del pH como son la
hemoglobina, los fosfatos, los bicarbonatos y proteínas. Todas estas
substancias se resisten a los cambios de pH. Por lo tanto la sangre puede
transportar ácidos y bases producidos por el metabolismo hasta los lugares de
eliminación sin que varíe el pH.
- Función de protección:
a.
La primera función es la protección frente
a infecciones. En la sangre existen anticuerpos (sustancias químicas que son
capaces de unirse a una substancia patógena substancia extraña o antígeno), y
además existen fagocitos que engloban y digieren partículas extrañas.
b.
La segunda función es la función contra
pérdida de la propia sangre. En la sangre existen una serie de substancias
químicas que cuando se produce la rotura de un vaso vuelven en esa zona la
sangre sólida, coagula la sangre. Así se evita la pérdida excesiva de sangre.
En la coagulación participan no solo elementos del plasma si no que también
participan elementos formes (o figurados).
Componentes de la sangre, tipos de pruebas para ver los componentes
esenciales:
a. Si introducimos una muestra de sangre en un tubo de ensayo con un
anticoagulante y la centrifugamos, separaremos dos fracciones. Los elementos
formes que por su densidad se depositarán en el fondo y un sobrenadante que es
el plasma. Por lo tanto, la centrifugación empaca a los elementos formes
formando una columna que representa entre el 43 y el 45%. A esto lo llamamos hematocrito. El hematocrito es el
volumen de células empacadas en tanto % en relación con el volumen total de
sangre.
Es el
volumen ocupado por los elementos formes. El hematocrito varía con la
existencia de anemia y policitenia. En la anemia el hematocrito es mucho menor
y en cambio, en la policitenia el hematocrito es mucho mayor. El hematocrito es
la primera prueba que le hacen a los deportistas para ver si se doparon. En caso
de que el hematocrito pase del 50% significa que si se había dopado (EPO: una
hormona similar a la eritropoyetina natural). Este hematocrito está relacionado
con la viscosidad de la sangre, que es una y constante. La del plasma es
próxima a dos (entre 1.6 y 1.8) y este también es constante. La viscosidad de
la sangre aumenta a velocidad que lo hace el hematocrito. Al aumentar la
viscosidad el fluido de la sangre es muy lento, si un deportista se dopa
continuadamente terminará con un fallo respiratorio, paro cardíaco y muerte.
Tenemos
que diferenciar entre suero y plasma. El líquido de color paja que queda en el
sobreflotante en la centrifugación es plasma, pero si a esa sangre no le hemos
añadido un líquido coagulante lo que vamos a obtener es suero, porque el suero
es plasma sin fibrinógeno. Si no hemos añadido un coagulante el fibrinógeno se
ha transformado en proteína insoluble fibrina y por lo tanto estará depositada
en el fondo del tubo de ensayo.
b. Velocidad de sedimentación: la velocidad de sedimentación nos indica
el tiempo que tardan los eritrocitos en separarse de la sangre completa sin
centrifugación. La velocidad de sedimentación depende de varias cosas:
a.
De la
forma de las células, las células anormales no se agrupan, no sedimentan
fácilmente y la velocidad de sedimentación disminuye.
b.
De la
concentración de proteínas plasmáticas: la velocidad de sedimentación aumenta
al aumentar la concentración de proteínas plasmáticas porque facilita la
formación de los depósitos.
c.
Depende
de la presencia de infecciones, anemia o toxemias. En todos estos casos la
velocidad de sedimentación aumenta.
Por lo
tanto la velocidad de sedimentación no diagnostica ninguna enfermedad pero si
valora el estado normal, un tratamiento o un proceso de recuperación por
ejemplo. Los leucocitos y plaquetas también sedimentan pero a menor velocidad y
en menor cantidad. Por lo tanto forman una capa delgada y blanquecina que se
sitúa encima de los eritrocitos.
Composición del plasma:
- Agua que representa el 90%, además hay substancias alimenticias disueltas o en suspenso (aminoácidos, lípidos y glucosas), gases (O2, N2, CO2) y substancias de desecho, en la sangre fundamentalmente dos: ácido úrico y amoníaco. Luego tenemos proteínas plasmáticas como la albúmina globulina (α, β, γ), fibrinógeno y otros factores de coagulación. Además tenemos en el plasma aniones (cloro, fosfatos, sulfatos y bicarbonatos) y cationes (sodio, potasio, calcio y magnesio).
- Proteínas plasmáticas: constituyen entre el 7 y el 9% del plasma. Son substancias grandes que atraviesan con dificultad las membranas capilares y por lo tanto permanecen dentro de las membranas capilares. Son responsables del retorno osmótico del agua filtrada. Además contribuyen a la viscosidad sanguínea, crean una superficie estable en la sangre lo que va a ayudar a mantener dispersos los componentes de la sangre. Además también actúan como amortiguadores del pH y como reserva de aminoácidos.
La albúmina es la más abundante
pero la de peso molecular más pequeño. Su función primordial es la de producir
una presión osmótica en la membrana capilar. Esta presión osmótica se llama
presión oncótica o presión coloidosmótica. Las albúminas fijan substancias para
su transporte.
Las globulinas: dentro de ellas las
α tienen las funciones generales y además la misión de fijar substancias para
el transporte. Las β tienen la misma función que las α pero las substancias a
fijar son diferentes. Además, algunas sustancias dentro de estas son factores
de coagulación. El peso molecular de las γ es muy variado (son muy grandes) y
contienen las llamadas inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos.
Hay cinco tipos de inmunoglobulinas, la A, la M, la G, la D y la E. Cada una de
ellas se produce por un estímulo particular antigénico y algunas de estas
inmunoglobulinas se pueden encontrar en otras secreciones orgánicas como la
saliva o las lágrimas.
El fibrinógeno: es una proteína
soluble que cuando la sangre se coagula se transforma en proteína insoluble
fibrina. La concentración de proteínas plasmáticas varía muy poco en las
personas sanas pero la concentración disminuye cuando hay daños hepáticos,
enfermedad renal y estados de inanición. Cuando disminuyen el primer signo que
aparece es el edema porque el agua que sale no retorna.
Todas ellas se producen a nivel hepático
excepto la globulina γ, en concreto la inmunoglobulina, que son producidas por
la desintegración de células blancas o células plasmáticas.
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